Lunes, 17 de Diciembre de 2012

F. Capdevila (BP-Ford Focus WRC) flamante “Campeón de Campeones”.

Al igual que todo buen concierto de Navidad tiene un añadido final, fuera de programación, para divertimiento de los asistentes, el “bis” final de la temporada de automovilismo, se disputó el pasado sábado en las instalaciones del Circuito de Tarajalillo, en Gran Canaria, con la celebración del “RaceStars” 2012.

Sin poder compararse con la “Marcha Radetzky”, la partitura de esta competición que emparejaba en dos equipos, azul y rojo, a los principales tenores del automovilismo nacional y canario del año que termina, iba a tener una cierta similitud con la vida de su compositor.

A partir de las 12:00 de la mañana del sábado, comenzaron los enfrentamientos por parejas en función del potencial de sus vehículos, al mejor de tres mangas eliminatorias. Por el bando rojo, el piloto de la Red Ford de Canarias, RTVC y flamante Campeón Autonómico de Rallyes, Fernando Capdevila sobre el BP-Ford Focus WRC, no tenía problema para desembarazarse en dos mangas de Gustavo Sosa con Mitsubishi EVO, nuestro mejor representante del año a nivel nacional en el Campeonato de España de Rallyes de Tierra.

Por el equipo azul, el joven piloto Enrique Cruz, Campeón autonómico de Montaña con su DISA-Porsche 911, eliminaba en tres mangas a Modesto Martín, campeón provincial de Las Palmas, también con Porsche 911 GT3.

Los dos pilotos de la escudería Copi sport, maestro y pupilo, eran además los más rápidos de sus respectivas formaciones, y por lo tanto los que accedían por derecho propio como representantes de cada bando, a la gran final a celebrar también en tres mangas. En la primera Cruz para el crono en 2´56´´3, mientras Capdevila que sale por la pista interior – ligeramente más rápida- marca un tiempo de 2´55´´8, y logra la primera victoria por tan solo cuatro décimas. En la segunda manga la victoria es imprescindible para Cruz que sale por el lado bueno, rebajando el tiempo de Fernando en 4 décimas hasta un 2´55´´4, pero el veterano Subcampeón del mundo FIA, tira de coraje y experiencia para marcar un 2´54´´7 que le da el título honorífico de “Campeón de Campeones” 2012, frente al que es su “hijo” deportivamente hablando.

Una reñidísima final con enorme rivalidad deportiva, pero dentro de un gran ambiente, y es que al igual que Johann Strauss hijo declaró siempre una enorme admiración por la obra de su padre, no era un secreto la enorme rivalidad musical entre ambos.

El piloto de BP Ultimate y Siam Park, manifestaba a la llegada: "Ha sido un día muy especial para mí. Llevo años volcado con Enrique para llevarlo a lo más alto, pero nunca pensé encontrármelo en alta competición. El es un crack y tiene toda la vida deportiva por delante, y yo estoy al final de la mía, aunque disfrutando una segunda juventud. Era la primera y posiblemente la única vez que nos enfrentamos, y tenía que darlo todo para ganarle. No ha sido nada fácil. Luego no he tenido más remedio que pedirle perdón, pero que nadie olvide que siempre la evaluación se hace al final, y Johan Strauss hijo compuso El Danubio Azul, eclipsando la obra de su padre…."